A la protagonista de esta historia todo le da vergüenza. Equivocarse le da vergüenza, las risas burlonas también, sentirse la peor, que todos la miren. Pero ella ha decidido dibujar a SU VERGÜENZA para poder compartirla con nosotros. Y así, de esta manera, tal vez juntos podamos lograr que la vergüenza sea menos gigante y no ocupe todo el espacio en las páginas de nuestras vidas.