A la hora de la siesta, mientras su hermana lee, Alicia se aburre. «¿Qué sentido tiene un libro donde todo es texto y no hay ni un dibujo?.» De repente, un conejo blanco, de chaqueta y chaleco, consulta desesperado su reloj e interrumpe sus pensamientos murmurando que llegará tarde a algún lugar. Pero. ¿desde cuándo los conejos usan ropa?, ¿quién ha oído, alguna vez, hablar a un conejo? Fascinada, Alicia sigue al conejo hasta su madriguera sin saber que, del otro lado, la espera un asombroso universo lleno de absurdos, juegos de ingeno, paradojas y divertidos enredos de palabras. ¿Te animás a acompañarla en esta aventura donde todo imposible es realidad?
