Una mujer toma la palabra. Se llama Nur, es hija de una prostituta, es prostituta ella también y se ha prometido que su hija no lo será. Es tunecina, el país vive su apogeo con la primavera árabe de 2011. Toma la palabra para desafiar al mundo. En ella y en su pareja, un poeta gay que también vende su cuerpo, están inscritas todas las luchas, los recuerdos dolorosos, las esperanzas, los avances y retrocesos de una sociedad autoritaria y machista que los condena a la marginalidad y que ejerce de manera natural la violencia. Su voz es un grito de guerra a la dominación, a través de su mirada vemos reflejadas otras vidas que aspiran a lo mismo: respeto, dignidad, igualdad.