He aquí un caso testigo de revisionismo que, de tan audaz y novedoso, haría reaccionar en sus sepulturas a los adalides de ese movimiento que supo, quiso y pudo interpelar a lo menos discutido de la historia nacio nal. ¿Qué dirían Irazusta e Ibarguren, Palacio y Gálvez, Pepe Rosa, Fermín Chávez y Hernández Arregui si se encontraran un libro, como este, que junta y revuelve legitimados hechos del pasado con la desfachatez me diática del presente? ¿Qué pensarían estos investigadores de un artefacto semejante, inteligente, chistoso y provocador? Probablemente, varios se ofenderían. Otros ¿el que esto firma levantaría su mano adhiriendo al si guiente equipo¿ como los inolvidables Salvador Ferla y Arturo Jauretche celebrarían bastante y , luego de invitar a su autor a tomar algo, se reirían con él y su ocurrencia. Un dicho casi indiscutible afirma que "la historia la escriben los que ganan". A partir de la aparición de "La historia en placas", de Facundo Pedrini el concepto debería reformularse: "La historia la en tienden los que sintonizan Crónica TV".