Detrás de las leyendas que construyeron el cine y la literatura están las historias reales de los mafiosos que vivieron (y murieron) bajo sus propias leyes: las del crimen organizado. Hicieron fortunas, se adueñaron de ciudades enteras, acumularon cadáveres y fueron intocables. Al Capone no hubiese sido el "rey de Chicago" sin Mae, su temible esposa. Y los Kennedy no hubiesen alcanzado el poder sin Sam "Mooney" Giancana. John Dillinger y su "Pandilla del terror" tuvieron más fama que éxitos delictivos y una gran facilidad para escapar de la cárcel. ¿Bonnie y Clyde fueron santos paganos o asesinos sin alma? Cosa Nostra empezó como una alianza entre familias, pero terminó siendo una empresa gigante con ejército propio, comandada por Lucky Luciano. La "onorata società" contó con un miembro destacado de la farándula, Frank Sinatra. El crimen organizado tuvo muchos reyes, pero dos reinas son indiscutidas: Virginia Hill y María Licciardi.