Los cuentos de la selva fueron escritos por Quiroga para sus hijos y se transformaron, con el tiempo, en lectura de cabecera de los chicos dentro y fuera de la escuela. Estos ocho relatos han estado vigentes por su mezcla de aventura, peligro y paisajes exóticos de la selva misionera, y el bosque chaqueño. Tortugas, flamencos, abejas, gamas, yacarés, todos los animales son personificados por Quiroga y se vuelven protagonistas de historias fascinantes.