Los Ángeles, nochebuena de 1949. El cadáver mutilado de un hombre joven, los ojos arrancados, mordeduras por todo el cuerpo... Es el primer asesinato de la oleada que sembrará el pánico en los entornos comunistas de la ciudad. Danny Upshaw, ayudante del sheriff, se obsesiona con el caso mientras se convierte en anzuelo contra los comunistas en Hollywood. Se sumarán a la caza de brujas Mal Considine, ambicioso teniente de la fiscalía del distrito, y Buzz Meeks, expolicía caído en desgracia. Considine busca un ascenso; Meeks, dinero. Tres hombres sumidos en una espiral de codicia y engaño que les confrontará con sus propios demonios.