Una de las primeras cosas que le preguntas a alguien es dónde vive. El lugar del que provenimos deja su huella en nosotros; y si sabes leer las señales de un lugar; sabes un poco más de una persona." Desde que Emoni Santiago se quedó embarazada durante el segundo año de instituto; su vida se ha reducido a tomar decisiones difíciles y hacer todo lo mejor posible para su hija y para su abuela. Pero el único lugar en el que puede olvidarse de todo es en la cocina: allí permite que sus manos le digan qué cocinar; sigue su intuición y agrega una pequeña pizca de magia en cada receta; lo que convierte su comida en una maravilla absoluta. Aunque siempre ha soñado con trabajar en una cocina después de su graduación; Emoni sabe que no vale la pena perseguir lo inalcanzable. Y aunque ha creado muchas reglas para su vida ¿y para la de los demás; aunque se niegue a seguirlas¿; una vez que empieza a cocinar; la única opción es dejar fluir su talento.