Que nuestro hijo tenga un buen nombre es el primer acto de amor hacia él, porque el nombre que le damos el día de su nacimiento será su carta de presentación e identificación personal para el resto de su vida. Al nombrar al recién nacido, los padres queremos transmitirle determinadas cualidades, atributos. Queremos que tenga un temperamento fuerte, que tenga fortaleza física, que esté dotado de inteligencia, que sea afortunado, que sea una persona feliz. Las distintas culturas le han dado a la acción de nombrar a un recién venido al mundo distintas interpretaciones. Pero lo que cuenta a la hora de elegir es también lo que soñaron y desearon los padres durante la gestación, la tradición familiar y, también, las modas. En este libro encontrarás todas las opciones posibles para tu bebé con su correspondiente significado. Una guía práctica y completa para el momento de la elección.
