Un bolichero se convierte por casualidad en presidente de un club fútbol que se hunde al mismo tiempo que su matrimonio. Un goleador quiere irse a Europa antes de que una maldición suburbana lo malogre. Un entrenador veterano llora sus fracasos en las catacumbas de los cabarets pero se niega a rendirse. Un barra brava lee a los poetas malditos y que sueña con una revolución mística. Son vidas estremecidas por la posibilidad de que Racing se vaya a la B. Antes del desastre surge una esperanza absurda. Un plan que, de tan descabellado, puede funcionar. Y que desatará un descenso a los infiernos más bajos del fútbol. Entonces llegarán las conspiraciones, los crímenes. Y las calles reas de Avellaneda se bañarán de sangre.