Un día, después de treinta años de matrimonio sin fisuras, el esposo de Mia, un reconocido neurocientífico, le pide una «pausa». Una petición inesperada que en realidad significa que tiene una aventura con una colega más joven que ella y que hará que Mia sufra una crisis y sea ingresada en una clínica. Tras recibir el alta, decide volver a la ciudad de su infancia, Bonden, donde pasará un verano inolvidable mientras reparte su tiempo entre las amigas de su madre, un grupo de ancianas autodenominado «los Cisnes», y un montón de chicas adolescentes a las que imparte un taller de poesía. El verano sin hombres es una historia de amistad entre mujeres rebosante de humor, una comedia feminista que se ha convertido en un clásico contemporáneo y en una de las novelas favoritas de los lectores de Siri Hustvedt.