Como un remanso secreto, se puede advertir la piedad de María Teresa Andruetto, su sabiduría, su convicción de que las leyes feroces que a veces rigen el comportamiento de la gente podrían, en algún cruce del camino, ser trasgredidas". Liliana Heker ¿Qué hace que tengamos tanta necesidad de contar y tanto gusto por escuchar historias? María Teresa Andruetto indaga en los recovecos de ese extraño oficio de escribir y rescata relatos breves en los que siempre hay bibliotecas y librerías, dedicatorias y personajes, talleres y ferias. Cuentos para achicar la pena, crónicas sobre niños pobres sacándose una selfie con una ojota, historias de instrumentos musicales construidos con basura, una palabra que puede hacer temblar todo un texto, la mujer del cuento de Flannery O'Connor que literalmente explota de bronca y otras preciosas anécdotas y relatos en los que la vida se mira como en un espejo. Dice la autora: "Nada de lo que un escritor crea puede escapar de lo que es. ¿De dónde sacaríamos los escritores las historias sino de la vida misma?".