Los hechos ocurren dentro de una casa, símbolo central alrededor del cual se tejen conflictos de una familia constituida por mujeres. Cinco hijas solteras son obligadas a reprimir sus sentimientos, bajo el poder tiránico de la madre -Bernarda-, obsesionada por cuidar las apariencias. El ambiente es asfixiante, un mundo cerrado donde imperan el luto y la obediencia, sin lugar para el amor. Una crítica a la sociedad que trasciende su época. Federico García Lorca (1898-1936) integra con naturalidad el lenguaje poético en la escena teatral. Al cobrar vida, las metáforas y los símbolos componen una unidad de estilo inconfundible. Oscuridad y belleza en un lenguaje de gran originalidad.