Rafael Ton (autor de "El síndrome doña Florinda"), con la ilustración de Carlos Pinto en su portada, presenta su nuevo libro: "La culpa es de Perón". ¿Por qué la persona que advierte "me corto una mano antes de votar a un peronista" y opina "no habría que dejarlos votar" es quien más acusa de fanáticos a los peronistas? ¿Por qué en Argentina se acusa de fomentar "alpargatas si, libros no" justamente a los gobiernos que dispusieron universidades sin arancel, colegios nocturnos para adultos, fundaron el Ministerio de Educación, promovieron ferias gratuitas infantiles de ciencia y tecnología, y fueron los que más escuelas construyeron? "La culpa es de Perón" contiene relatos sencillos y atrapantes, se asoma al otro lado de la historia oficial, con un ágil inventario de datos reales, anécdotas, hechos y obras, que varias enciclopedias y algunos multimedios han decido no difundir sobre el peronismo. Este libro también incluye la historia detrás de los buenos pastores que, por un magro jornal, vigilan día y noche, bajo la lluvia o con calor, que los lobos no se coman una sola oveja de su rico patrón terrateniente. Nos habla de aquellos antiperonistas autocolonizados que creen que repetir que todo lo malo que pasa es culpa del peronismo los enaltece, limpia sus mezquindades y los hace menos pobres y más cultos. En el final, aquellos que abrazan la causa nacional y popular podrán emocionarse con la historia de "Fermín, el militante". Todo un personaje, opuesto a los que hacen campaña permanente denigrando a su propio país, apelando a un cinismo que nada construye y quejándose frente a una pantalla.