Al tiempo que plantea su rechazo al patriarcado, la expansión global de los feminismos populares pone en cuestión al "amor romántico" y lo empuja hacia su agonía. Ese constructo -naturalizado por la didáctica de las emociones en que familia, educación y medios blindaron históricamente una prédica tan unívoca como eficaz- muestra en su caída el sinfín de arbitrariedades sobre el que fue estructurado, el entramado de intereses del que surgió -y que contribuyó a sostener y potenciar- y las muchas formas de sufrimiento a las que sometió a generaciones. Sandra Russo asume aquí el desafío de repensar los vínculos amorosos en tiempo y espacio situados: nuestro presente tumultuoso, América Latina. Y lo hace con una voz potente y original que decanta otras como las de Eva Illouz, Franz De Waal, Julia Kristeva, Pierre Bourdieu, Philippe Sollers, Carson McCullers, u Olga Tokarczuk. El resultado es este libro: un ensayo lúcido, reflexivo y necesariamente político, que postula la reinvención del amor como condición de posibilidad de una existencia más libre y emancipada pero también más armónica y, por qué no, feliz.