Bienvenidos a Japón, la nación más obsesionada con el running, un país con una cultura de la carrera a pie distinta de cualquier otra: una carrera de relevos de 217 kilómetros (el ekiden) constituye el mayor acontecimiento deportivo anual del país. Miles de corredores profesionales compiten defendiendo equipos de empresa en algunas de las carreras de más alto nivel del planeta. Los legendarios "monjes maratonianos" corren mil maratones en mil días para alcanzar la iluminación espiritual. Sin embargo, gran parte de la cultura del running japonés sigue siendo un misterio para los ajenos a ella, al igual con muchos de los aspectos diferenciadores del Japón contemporáneo. Adharanand Finn pasó seis meses inmerso en esta peculiar cultura atlética para descubrir qué podía enseñarnos sobre el deporte y sobre Japón. Como atleta aficionado a punto de cumplir cuarenta años, Finn también esperaba descubrir si la estrategia de entrenamiento japonesa podía ayudarle a correr más deprisa. Lo que aprende -sobre la competición, sobre el trabajo en equipo, el estilo de carrera, la búsqueda de marcas personales y sobre sí mismo- fascinará y sorprenderá a cualquiera con ganas de averiguar por qué corremos y cómo podríamos hacerlo mejor.