La señora Dalloway (1925) es una novela de Virginia Woolf detallando un día en la vida de la protagonista Clarissa Dalloway en Inglaterra después de la Primera Guerra Mundial. La novela sigue a Clarissa Dalloway a través de una sólo día en Inglaterra después de la Gran Guerra en una narrativa de estilo de flujo de consciencia. Construida a través de dos pequeñas historias que Woolf había escrito previamente (La señora Dalloway en Bond Street y su inconclusa El Primer Ministro) la historia básica es que los preparativos de Clarissa para una fiesta que va a ofrecer esa noche. Usando la perspectiva interior de la novela, Woolf se mueve hacia atrás y adelante en el tiempo, y dentro y fuera de la mente de varios personajes para construir una imagen completa, no solo de la vida de Clarissa, pero de la estructura social entre guerras. Debido a similaridades estructurales y estilísticas, comúnmente se cree que La señora Dalloway es una respuesta al Ulises de James Joyce, un texto que es admirado como una de las grandes novelas del Siglo XX. Woolf misma se burló de la obra maestra de Joyce (la Hogarth Press, administrada por ella y su esposo Leonard, rechazó la oportunidad de publicar la novela en Inglaterra). Fundamentalmente, sin embargo, La señora Dalloway explora en nuevos terrenos y busca presentar un aspecto diferente de la experiencia humana. La señora Dalloway es posiblemente la novela más conocida de Woolf, debiéndose en parte de su reciente popularización por la novela de Michael Cunningham, Las Horas, y la película del mismo nombre de Stephen Daldry. Una versión fílmica de La señora Dalloway fue hecha en 1997 por la directora feminista holandesa Marleen Gorris. Fue adaptada de la novela de Woolf por la actriz británica Eileen Atkins y protagonizada por Vanessa Redgrave en el rol principal. El reparto incluyó a Natascha McElhone, Rupert Graves, Michael Kitchen, Alan Cox, y Sarah Badel.