Blanca Maggi es la señora Ordóñez. Tiene cuarenta años, dos hijas, un marido médico y una vida diseñada desde su infancia. Pero eso no impide que intente encontrar el camino para ser una mujer moderna y libre. Encorsetada por los límites de la época, hace lo que puede: milita en política, tiene amantes, inicia una carrera como artista plástica y conoce a Rocky, un hombre más joven, que profundizará sus deseos de cambio. En esta novela, que pivotea magistralmente entre dos tiempos, Marta Lynch retrata la situación y el lugar de una mujer entrando en la madurez durante las décadas del 50 y el 60 en Buenos Aires. Adelantada a su época, se pueden leer guiños al feminismo, pero también a las obsesiones de la autora: el paso del tiempo, la pérdida de la juventud y de la belleza.