El caballero inglés Phileas Fogg no lo duda: él y su criado Passepartout son capaces de dar la vuelta al mundo en ochenta días, incluyendo tropiezos y contratiempos. Tan seguro está de lo que afirma que no vacila en apostar toda su fortuna con sus camaradas del Reform Club de Londres. Con esta premisa, amo y criado se lanzan a la aventura: atraviesan océanos, países, mares, continentes y cientos de obstáculos que pondrán a prueba sus capacidades para salir airosos de las situaciones más complejas. Y es que Phielas Fogg no es un viajero cualquiera: es el símbolo del pensamiento analítico y del tesón aventurero característico de la segunda mitad del siglo XIX. Escrito en 1982, La vuelta al mundo en ochenta días es quizás uno de los textos más vibrantes de Verne, y Phielas Fogg, seguramente su personaje más famoso.