La relación que cultivaron por más de medio siglo Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares escribió uno de los capítulos más singulares de la literatura del siglo XX: la obra en colaboración que publicaron con los seudónimos comunes H. Bustos Domecq y B. Suárez Lynch. Del mismo modo, la notoria pasión que compartieron a lo largo de sus vidas por toda forma de literatura fantástica encontró expresión en esta antología beneficiada por el privilegio de su selección exquisita, cuya singularidad se encuentra en sus entradas referidas a las formas en que la humanidad se figuró premios y castigos eternos, cielos e infiernos. Si cada uno de los ciento sesenta y cuatro textos que forma parte de este libro tiene reservado algo de la inspiración que Borges y Bioy encontraron en su lectura, el conjunto puede considerarse al mismo tiempo celebración de la imaginación y de su amistad.