No sorprende que Mujercitas, el adorado clásico de cuatro devotas hermanas, se inspirara en la propia vida de Louisa May Alcott. De hecho, Alcott se basó en su propia personalidad para crear una heroína como nunca antes se había visto: Jo, obstinada, testaruda y, sin duda, la columna vertebral de la familia March. La novela sigue a las hermanas desde la inocente adolescencia hasta la sabia edad adulta, con todas las alegrías y tristezas de la vida. Meg es la mayor y está al borde del amor. Luego está Jo, que anhela ser escritora. Beth, de naturaleza dulce, siempre pone a los demás primero, y finalmente está Amy, la más joven y precoz. Juntas son las hermanas March. Aunque el dinero escasea, los tiempos son difíciles y su padre está en la guerra, su contagioso sentido de la diversión arrastra a todos en sus aventuras. A través de las disputas, los momentos felices y también los tristes, las hermanas descubren que crecer, a veces, es muy difícil. Mujercitas ha sido una historia leída con avidez durante generaciones y llevada al cine en varias oportunidades.
