Aparecido en 1926, Punto y línea sobre el plano es la continuación orgánica de otro texto de Kandinsky también publicado por Paidós, De lo espiritual en el arte, y debe su origen, en su mayor parte, a la tarea que su autor había asumido en la Bauhaus desde 1922. En efecto, tanto en su pintura como en sus ideas estéticas, Kandinsky mostró siempre una personalidad absolutamente vanguardista y provocadora de acaloradas polémicas. Y, en este sentido, la presente obra es uno de sus trabajos fundamentales, ya que, a la par que una esclarecedora contribución al análisis de los elementos esenciales del quehacer pictórico, constituye una aportación básica a la búsqueda de un método genérico para las investigaciones de las ciencias artísticas. El libro, finalmente, también revela a Kandinsky como un artista apasionado y siempre deseoso de explicar y explicarse las razones primeras y más profundas de esa extraña y singular aventura que es la creación artística.