La creatividad en la cocina tiene notables beneficios, más si cabe si los comensales son niños. Y en la repostería encontramos una ocasión especial para dar rienda suelta a la imaginación y explorar las múltiples posibilidades estéticas que ofrece el mundo de la cocina dulce. En las páginas de este libro, llenas de fotografías a todo color, le ofrecemos algunas propuestas sorprendentes para preparar dulces con ese toque de magia que tanto gusta a los niños. Y asi además les dejamos que participen con nosotros, el éxito está asegurado.