17 de noviembre de 1959. Fabio Zerpa, un joven actor que ocupaba un sitio incipiente pero importante en el teatro y la televisión, estaba grabando escenas en una base aérea. Durante el descanso, el piloto que hacía de su doble de riesgo lo invitó a dar un paseo en avioneta. Ascendieron a ochocientos metros de altura. Volaban señalándose curiosidades del paisaje, bromeando, cuando de pronto el piloto se puso serio y le indicó a Fabio que mirara a su izquierda y detrás. "Yo giré la cabeza para ver más allá de la cola del avión y vi algo así como un bolígrafo metálico plateado de unos ciento cincuenta metros de largo volando, siguiéndonos -recuerda Zerpa-. Increíblemente, se detuvo un instante frente a la cabina de nuestro avión. Y, de pronto, realizó un movimiento de sesenta grados y se perdió en el cielo a gran velocidad, hacia el norte. Todo en silencio. Estaba muy impresionado. Busqué en ese cielo clarísimo una nueva señal, pero nada. Así como había aparecido, había dejado su ausencia, tan enorme como mi asombro." La visión de ese objeto marcaría su destino para siempre. Como al mejor de los artistas o de los sabios, a Fabio Zerpa lo fascinó un misterio y le dedicó su vida. Durante sesenta años investigó, se entrevistó con personas de todo el mundo, y fue detrás de pistas y datos que documentó con fervor y precisión. Este libro es una historia de vida, la de un hombre que convirtió sus días en una película de ciencia ficción; pero también la búsqueda incansable y monumental de respondernos: "¿Qué hay más allá?". «Conocí a Fabio Zerpa en los años setenta. Ya era un gran investigador. Su trabajo ha sido titánico. Solo los que investigamos por las carreteras lo sabemos. La historia, algún día, le hará justicia.» Juan José Benítez