El multimillonario Braden Black tiene un límite absoluto en el dormitorio. No le gusta hablar de ello ni profundizar demasiado. Pero cuando su amante; Skye Manning; se lo ruega; tiene que enfrentarse a la realidad: si bien puede comprarle cualquier cosa; es incapaz de darle lo que le pide. Y aunque esté perdidamente enamorado de ella; está empezando a pensar que su relación no tiene futuro. Skye Manning ha caído en la tentación y se ha vuelto cautiva de sus propias necesidades. Cuando Braden le pregunta por qué desea algo tan oscuro y ella se da cuenta de que no puede responder; Skye sabe que tendrá que descubrir los motivos por sí misma. Está dispuesta a hacerlo; pero quiere algo a cambio: que Braden sea totalmente honesto sobre su pasado. Porque Skye está convencida de que sus propios deseos y los límites que él establece están relacionados con ese único secreto.