El sol, la lluvia y la niebla marcan el tempo de esta historia de amor, de crecimiento y dolor de Ismaela y Thiago. Y en medio de estos jóvenes aparecen adultos que les tienden un puente de solidaridad y ternura. Las novelas de Esteban Valentino no esquivan nuestra historia reciente ni tratan los temas con eufemismos. Sollubla nos mantiene con el alma en vilo hasta el final y nos muestra que la muerte es parte de la vida.