Un ensayo certero y con un enfoque novedosoásobre el uso y el abuso de la palabra ´fascismo´ en la actualidad. Este breve ensayo no pretende dilucidar si es riguroso o no usar la palabra fascismo en los años veinte del siglo XXI. Tampoco analiza si se abusa de ella como estrategia electoral. Se pregunta enácambio por la emoción política queámueve a quien la utiliza para señalar aáun adversario, y disecciona, con unáargumento sorprendente y luminoso, elácarácter siniestro que esconden lasálecturas contemporáneas del pasado queárecurren a la historia como profecíaáy advertencia.