Este libro relata el encuentro de Sandra -una orangutana- con Helena, una jueza muy valiente que dice que la orangutana merece una vida digna, y que su bienestar importa. La decisión de esta jueza cambiará para siempre la vida de Sandra, porque pasará a vivir en un santuario junto a otros de su especie, y también transformará el zoológico de Buenos Aires en un ecoparque. Además, es la historia de una evolución importante: cuando grandes y chicos comenzaron a pensar que el encierro de los animales en jaulas lejos de servir para aprender sobre ellos solo les causaba sufrimiento, y que los zoológicos tenían que desaparecer.