En los crudos alrededores de Reno, la «capital mundial del divorcio», confluyen cuatro almas perdidas: la bella Roslyn, que nunca se ha sentido verdaderamente parte de nada ni de nadie, y tres hombres desarraigados que vagan por aquellas tierras subsistiendo con el poco dinero que obtienen de participar en rodeos o cazar caballos salvajes que luego habrán de terminar en el matadero. A lo largo de esta intensa y emocionante historia, los cuatro descubrirán que la libertad tiene su precio, y el corazón, sus leyes. Vidas rebeldes es la novela que Arthur Miller escribió para guiar a la cámara y que suscita las emociones que la película debía generar, y que después defendió ante el cineasta John Huston durante el rodaje del filme homónimo. El resultado es un género de difícil clasificación, que prefigura perfectamente a la película al tiempo que ofrece la intensidad narrativa que sólo puede salir de la pluma de un escritor.