A Winnie y Wilbur les encanta ir al museo a ver los esqueletos de los dinosaurios. Pero Winnie desea con todas sus fuerzas ver a uno de verdad. Cuando el museo hace un concurso de dibujo de dinosaurios, a Winnie se le ocurre una idea genial. Agita su varita y viaja con Wilbur a la verdadera era de los dinosaurios.