Abogados conspiradores, contrabandistas, espías, ganaderos acaudalados, comerciantes monopolistas, orilleros de armas llevar, curas con pistolas a la cintura, predicadores de la inquisición y militares criollos y españoles al borde de matarse unos a otros, son algunos de los protagonistas de esa Buenos Aires virreinal que marcha sin saberlo, y acaso sin quererlo, a una revolución que un 25 de mayo cambiará el destino de las colonias españolas de América.