El sexismo afecta no solo a las mujeres, porque los hombres tenemos comprometidas en esa historia nuestras actitudes, nuestras concepciones y nuestras conductas. Desde la evitación de posturas sexistas hasta la cooperación en la lucha por la igualdad. La bandera de la liberación es de las mujeres, pero los hombres no podemos eludir el compromiso en esta causa. En todos los países del mundo mueren mujeres a manos de sus parejas y hay mujeres enterradas en vida y hay maltrato, humillación, opresión y dolor. Millones de mujeres en el mundo se encuentran sojuzgadas y torturadas por el terror del sexismo.
