¿Te acordás que de ser bruja estaba muy aburrida? Por eso, este verano decidí cambiar de vida... Así escribe en su diario nuestra querida bruja, que se tomó vacaciones y no le resultaron tan fantásticas como ella esperaba. Solo ella es capaz de transformar al guardavida en sapo y guardarlo en la cartera o de perder la malla en el mar bravío. No te pierdas sus divertidas confesiones.