ARGENTINA, 1973. El año de la "juventud maravillosa", del "Tío" Cámpora, la Juventud Peronista y los Montoneros. El año de la masacre de Ezeiza, el comienzo del tercer mandato presidencial de Perón y el asesinato de José Ignacio Rucci. El año en que el poder del ministro José López Rega empezaba a perfilarse y las organizaciones guerrilleras creían en la inminencia de la revolución. ¿Los jóvenes al poder, finalmente? Mientras tanto, en la habitación de su casa paterna, un joven de veintitrés años, Luis Alberto Spinetta, componía una serie de canciones mayormente inspiradas en la lectura de Antonin Artaud, el más maldito de los surrealistas franceses. De aquel viaje poblado de música, poesía y la realidad de un país en ebullición nacería Artaud, un disco esencial de la cultura argentina: un cl