Lala es la hija adolescente de los Brontë, una familia acaudalada de Acassuso. La Guayi, la mucama paraguaya de la casa. Lala y la Guayi están enamoradas y sueñan con irse a vivir a orillas del río Ypacaraí en Paraguay. Con ese objetivo comienzan a robar dinero de los bolsillos y carteras que encuentran en la casa hasta que terminan por vender los muebles. Con la muerte del padre de Lala, la tragedia urgirá la huida. Con un atractivo punto de vista (el de Serafín, el perro de Lala) El niño pez cuenta una historia de amor. La de un amor complejo donde los sentimientos y roles adquieren el movimiento del agua: del río en el que Lala y la Guayi buscan construir su propia leyenda y del torrente que las desborda. Lucía Puenzo, en su primera novela, crea un universo asfixiante en el que la acción se construye en torno a una fuga, a un cruce de fronteras que las protagonistas deberán atravesar para reinventarse a sí mismas y comenzar de nuevo.