Hombres juguetones, mujeres sensuales. Desde los inicios de la fotografía nos ha gustado hacer todo tipo de tonterías delante de la cámara. Este libro presenta algunas de las mejores joyas del neoyorquino Mark Rotenberg, quien comenzó a recopilar fotografías antiguas subidas de tono tras encontrar una colección de imágenes eróticas vintage en un contenedor de Brooklyn. Hoy posee un formidable archivo con 95.000 imágenes pornográficas hechas de entre 1860 y 1960.