En el archipiélago de Terramar hay dragones, magos y espectros, talismanes y poderes. Es un mundo gobernado por la magia y, ante todo, por las palabras, pues cada cosa posee su nombre verdadero, el designado durante la Creación, el que otorga a los hechiceros el dominio sobre los elementos y los animales. En esta primera novela de la saga, el joven mago Ged protagoniza una serie de aventuras que lo transforman profundamente hasta convertirlo en un auténtico héroe que colaborará en el restablecimiento del equilibrio cósmico. Crítica y lectores coinciden en que el universo literario de Terramar es tan sólido e inolvidable como el de J.R.R. Tolkien: todo amante de la Tierra Media debe explorar estas paginas de fantasía y vertiginosas emociones.