En estos relatos, escritos con un lenguaje sólo en apariencia inofensivo, prevalece la sensación de que algo aciago está por suceder, de que todo puede cambiar de un momento a otro. Los protagonistas de Los accidentes son en su mayoría jóvenes: enamorados que se lastiman en una especie de ritual compartido, chicos que juegan con armas durante un festejo familiar, un adolescente que fabrica bombas, una pareja de novios que adopta un bicho que queda entre las ruedas del auto en plena ruta. En ese mundo inhóspito, el amor y la felicidad son reflejos fugaces, inestables, y el futuro -la adultez- no ofrece garantías de protección. Los accidentes es un libro perturbador, que explora con una mezcla extraña de delicadeza y ferocidad el lado oscuro de lo cotidiano. Camila Fabbri se revela aquí como una de las nuevas autoras más interesantes que ha dado la literatura argentina reciente.