Prosa del observatorio tiene el extraño privilegio de ser uno de los libros menos estudiados de Cortázar y, a la vez, uno de los que mejor representan su poética y su visión del mundo. Obra anfibia hecha de fotos y texto del autor, permite experimentar ese punto trascendental y libre del lenguaje --más allá de lo verbal y lo visual-- donde se rompen las fronteras entre Oriente y Occidente, entre el cielo y el océano, entre la ciencia y la poesía.