Un tal Lucas podría ser el alter ego de Julio Cortázar, perdido entre las costumbres argentinas, ofreciendo consejos para dar conferencias o para nadar en una pileta de gofio. Podría ser Lucas, o Julio, quien termine viajando en colectivo vestido con un pijama, para terminar del otro lado de la ciudad cuando su único objetivo era comprar unos fósforos para la Tota. Los pequeños detalles de la vida cotidiana son las obsesiones de este narrador que habita el mundo con mirada lúdica. Combinando el humor, la música, la amistad, Buenos Aires y París, entre otras maravillas, este libro de relatos demuestra, una vez más, que nos encontramos ante el gran maestro de la literatura argentina.