Entre la distancia y el consumo ironico,entre la impugnacionpor el 'saqueo' y la reivindicacion aislada como gesto provocador, la politica argentina aun no sabe bien que hacercon Menem. Al peronismo le recuerda una parte 'maldita' de su historia, una que no puede narrarse en cierta clave de movilizacion popular y expansion de derechos. Los dirigentesde Cambiemos, que gobernaron en nombre de las ideas de libremercado y modernizacion que el el menemismo encarno como nadie, decidieron ignorar esa paternidad. Que nos dice ese silencio de nosotros, de las identidades politicas que vinieron despues -.el kirchnerismo, el macrismo- y de nuestro presente? Porque a Menem no se lo puede nombrar, las autoras y los los autores de este libro deciden nombrarlo. No para 'bancarlo', sino porque creen que en ese contenido tapiado y escondido en la bauera -en ese trauma- hay un material excepcional para entender la Argentina de nuestro tiempo. Asi, logran entrar en los noventa sin acudir a las contraseÑas habituales, componiendo una mirada generacional que no busca erigir una unica verdad, sino agitar un poco elavispero para pensar en serio una figura y una epoca, en suspremisas historicas y en sus reverberaciones sociales, culturales y subjetivas. No se trata de romantizar a Menem, pero tampoco de romantizar la epoca como un tiempo de purezaprogresista y de resistencia. Se trata de abrir esa caja negra para entender de que estaba hecho el concenso social y politico en torno a la democracia del consumo y de la desigualdad, que aspiraciones expresaba la ley sagrada del uno a uno y cuanto subsiste hoy de la sociedad menemista. Peronistas, kirchneristas, aceleracionistas, trotskistas, liberales, cristianos y socialdemocratas, las autoras y los autores de este libro eligen dialogar con los noventa para explicar que el menemismo no es algo ajeno, sino algo que nos salpica y nos constituye, y que revisar a Menem es revisarnos y construir nuevas lianas para intervenir sobre nuestro presente y nuestro futuro.