Al poco tiempo de regresar de Iraq, el joven soldado Damien Patchett se dispara con un revólver. Su padre, le pide al detective privado Charlie Parker que investigue el suicidio. Parker pronto descubrirá que Patchett era parte de un grupo de ex combatientes desencantados que cruzan a menudo la frontera entre Maine y Canadá, un lugar propicio para el tráfico no sólo de drogas, sino también de alcohol, personas y dinero.