Publicado en 1942, cuando la Segunda Guerra Mundial asolaba Europa, El extranjero retrata la vida en Argel de un joven oficinista llamado Meursault. Sus días transcurren entre personajes turbios y rutinas primarias, sin que lo perturben siquiera la muerte de su madre o el amor de una muchacha. Pero, cuando comete un asesinato impulsivo, Meursault descubre que la sociedad está dispuesta a condenarlo no solo por ese acto aberrante, sino por su vida ajena a todo. Narrada en un estilo a la vez parco y lírico, la novela captura con maestría el absurdo del hombre moderno, un extraño que no encuentra el sentido en su paso por el mundo.