Dos personas van en pos del último secreto del Mago Tenor, dos escenarios se disputan la acción de esta novela. Uno y otro Suiza, la India parecen solicitarse, por eso el autor toma el recaudo de vaciarlos para que cada uno asome como lo que es. La novela ocurre como pocas, con la acción perentoria y perezosa de esas parejas casuales de Verne, con máquinas de Roussel a todo trapo (un poco domesticadas, claro, por Buda) y con jirones de Hergé (la excursión en smoking a la cascada).