Un ensayo a favor de la escritura imperfecta -y una lúcida reflexión sobre la desobediencia narrativa como origen de la literatura. ¿Qué hacer con los problemas que aparecen al escribir? ¿Eliminarlos? ¿Ignorarlos? Alejado del canon de la «buena escritura», este libro explora lo contrario: profundizarlos. En contra del rigor de los talleres de escritura creativa, este ensayo transforma las imperfecciones y las dificultades de la narración en oportunidades de experimentación: una especie de clase magistral donde surgen Marcel Proust, James Joyce, Samuel Beckett, César Aira y otros autores que en lugar de corregir sus errores los ensayaron una y otra vez hasta convertirlos en estilo, en el origen de una voz propia, y así develar el origen de la gran literatura. Todo esto articulado por un escritor del que Roberto Bolaño dijo que «es uno de los mejores escritores latinoamericanos vivos y somos muy pocos los que disfrutamos con ello y nos damos cuenta».