Como esas embriagantes versiones en español de las baladas románticas premiadas en San Remo o Viña, estos Temas lentos, elegantes y sensuales, captan con la crítica, el diario íntimo o la viñeta satírica las modulaciones de las vanguardias (Duchamp y Warhol, ¡claro!, pero también Aira y Bolaño, Brecht y Beckett...) aplicadas a cuestiones pedestres: la orfandad, el inverosímil costumbrista de una Alemania costera, la impotencia de no encanecer con la llamarada nívea de Jarmusch o el desguace procaz de las palabras "albergue" y "alojamiento" con que se disfraza a los hoteles de citas... Del mismo modo que con la ortodoxia arquitectónica de un encuentro sexual, Pauls encuentra en el lenguaje siempre una pista, una huella, un hueco para compartir con sus lectores el éxtasis del voyeur.