Qué es el hombre? Durante siglos, se lo pensó como una criatura divina o un ser natural, y su verdad estaba más allá de él: en el Dios que lo habia creado o en la naturaleza de la que habia surgido. Pero hacia fines del siglo XVIII, el hombre comenzó a buscar en si mismo su propia verdad: en su cuerpo, en sus sentidos, en su mente, en las condiciones materiales de su existencia, en sus creaciones culturales. Asi surgió y tomó forma la antropologia en sentido moderno: la pregunta por el hombre de la que el propio hombre es la respuesta. La cuestión antropológica, curso que Michel Foucault dicto en la Universidad de Lille y en la École Normale Supérieure parisina, e inédito hasta ahora, es la historia de este acontecimiento. Foucault despliega su exploración en una secuencia impecable y sorprendente, ya que pone el foco en autores o textos no siempre obvios. El primer momento nos muestra por qué la filosofia clásica europea (Descartes, Malebranche, Leibniz) permanece sorda a esta cuestión: en los siglos XVII y XVIII el hombre no existe como un ser autónomo o raíz del saber acerca de su propia verdad. En el segundo momento, a partir de Kant, el hombre se vuelve el punto de gravitación y fundamento de la filosofía de Feuerbach a Dilthey, pasando por Hegel y Marx-, y así surge el conjunto de las ciencias humanas. En el tercer momento, el pensamiento dionisíaco de Nietzsche anuncia la muerte de Dios y, con ella, el derrumbe del hombre mismo. Si el surgimiento y la muerte del hombre fueron los temas que ubicaron a Foucault en el centro de la escena con la publicación de Las palabras y las cosas, este curso nos muestra el camino filosófico que lo condujo hasta alli. Pero La cuestión antropológica abre también nuevas posibilidades de lectura de su proyecto intelectual, que muy tempranamente buscó una fórmula para salir de la antropología y hacer del pensamiento un ejercicio crítico de libertad, ya no atado a ninguna esencia humana predefinida.