Un día, Paul Auster recibe el encargo del New York Times de escribir un cuento navideño. Abrumado por la tarea ("¿Qué sabía yo acerca de la Navidad?", se pregunta), decide que la narración que escriba huirá de la común sensiblería que impregna esa época. En busca de inspiración, sale a pasear y acude al bar de Brooklyn regentado por su amigo Auggie Wren, un peculiar fotógrafo que retrata, diariamente, la misma esquina del barrio y el paso del tiempo. Será él quien ofrezca al autor esta peculiar historia, que comienza con el hallazgo casual de una billetera perdida, y que fue la semilla del guión de la película Smoke.