El Padre Brown es un personaje de aspecto humilde, de apariencia ingenua, acompañado siempre de un gigantesco paraguas, que suele resolver los crímenes más enigmáticos, atroces e inexplicables gracias a su conocimiento de la naturaleza humana antes que por el razonamiento lógico. A menudo es ayudado por el criminal reformado Flambeau. A diferencia de su más famoso contemporáneo, Sherlock Holmes, los métodos del Padre Brown tienden a ser más intuitivos que deductivos. Chesterton, como Conan Doyle, tuvo predilección por el relato policíaco breve, en el que hace gala de un humor delicioso, y de una imaginación extraordinaria, hasta el punto de que no hay una sola página en ellos, como dijo Borges, que no encierre una felicidad.